"El Estado Nuevo" (1939-1945)

En 1939, las tendencias políticas seguidas por Franco respondían a los intereses de partidos políticos de derechas anteriores a la guerra civil. Por ello en esta época su régimen no se consideraba un régimen fascista, sino reaccionario.

Dentro de los planes de Mussolini, entraba la anexión del territorio español como aliado para conquistar el norte de África, valiéndose del protectorado español de Marruecos. A este objetivo, Franco respondió con una estricta neutralidad con Europa para no favorecer a ningún bando, ya que esto no se pod ía llevar a cabo a causa de la miseria reinante en España en ese momento. A pesar de ello, Franco inició sus contactos con Hitler, acordando el intercambio de unos territorios marroquíes por un intervencionismo activo. 

Respecto al gobierno de Franco, expulsó a todo aquel que adquiría pretensiones de poder que pudieran ocasionarle algún problema. Éstos eran entre otros generales golpistas monárquicos, pero aun así el grueso de los cargos políticos de Franco continuó siendo de militares. También consiguió una combinación equilibrada entre las opiniones de los colaboradores, creando una oposición  entre ellos que garantizase que ninguna de las tendencias políticas dominase sobre las demás. Por otra parte, para la población creó un sindicato vertical al que estaban ligados todos los trabajadores, obligados a participar, ya que se les descontaba una tasa del sueldo a todo aquel que trabajaba.

El asesor de Franco en ese momento, Francisco Serrano Súñer, admiraba la política del Duce, e intentó traspasarla a España. Pero la oposición de los militares, la falange, los monárquicos y la Iglesia, hizo que esta idea no se llevase a puerto. A corto plazo, generó tensiones entre los falangistas y Serranos Súñer. Para calmar las oposiciones dentro del régimen, Franco comenzó a entregar cargos del gobierno a personajes de la falange. A largo plazo, Franco destituyó a su cuñado por Carrero Blanco, lo que implicó que ya no fuese necesario un apoyo tan fuerte a la falange.

Luis Carrero Blanco, sucesor de Serrano Súñer

Fuera de España, se produjo el final de la Segunda Guerra Mundial de la que la Guerra Civil había sido su iniciadora. El final de la guerra supuso la caída de los regímenes fascista y nazi, lo que condujo a pensar también caería el régimen Franquista, pero no fue así. Las potencias europeas democráticas protagonizaron una conferencia con Stalin para tratar la cuestión de España y comenzaron a ganarse apoyos. Por esa época, Don Juan, apoyado por Inglaterra y Gil Robles, pidió a Franco la devolución de la monarquía española, es decir, surge de nuevo la cuestión de la restauración monárquica. Franco se negó y por ello pronuncia un discurso dirigiéndose a la población y proclamando que la vuelta a la monarquía supondría la implantación de principios liberales que llevarían a la ruina a España. Franco sólo aceptaría al rey si éste se adaptaba a los postulados franquistas.

Franklin Roosevelt, presidente de los EE.UU. , ofreció no atacar y darle petróleo a Franco si éste adoptaba una posición neutral durante la guerra. Hitler anunció su desagrado y España respondió poniendo freno a las exportaciones de wolframio a los alemanes. La economía española se volvió inestable y las tardías respuestas a los problemas hicieron que se agrandasen. España estaba devastada tras la guerra, incluso la oposición republicana estaba prácticamente extinguida.

En este contexto, España adoptó una política de autosuficiencia. El desplome de las exportaciones y las importaciones dieron como consecuencia una política de carácter autárquico, donde el principal móvil eran los proyectos vinculados a la defensa. Sería el prólogo de males mayores, el aislamiento respecto de otros países.

Opinión personal: Tras el ofrecimiento de EE.UU. de una neutralidad con España, no es comprensible que Hitler se sintiese en desagrado con España, ya que en su situación de inminente derrota, no estaba en condiciones de tomar represalias a un país. Es fácil suponer que ante la actitud de cierre del país, se diesen más tarde consecuencias económicas, políticas y unas tremendas etapas de hambruna en la década de los 40.